Ensayo: “Medea”
MEDEA


“Now more than ever seems it rich to die,
To cease upon the midnight with no pain,
While thou art pouring forth thy soul abroad
In such an ecstasy!”
Ode to a nightingale by John Keats — Oda a Medea —
Medea no ha cambiado, y para ella como para el humano, el final es el mismo; quizás por eso podemos seguir apreciando el trabajo de los dorados griegos, en este caso, Medea de Eurípides adaptado virtuosamente por Irina Alonso, y con la plateada dirección de Gustavo Pardi, que mantiene al teatro como un lugar sagrado.
El espíritu no ha cambiado, pero la Medea cuyo palacio hoy yace en el Centro Cultural de la Cooperación, tiene una conciencia, y una riqueza particular en la utilización de todos los sistemas simbólicos; desde el arte visual en la tapa, a la puesta técnica cinematográfica de la obra; del texto, al hecho carne en la lengua de sus tespios; desde la construcción del espacio, a la acción de los cuerpos. Un adagio oriental dice “La emoción se hace forma, y la forma, emoción”, reemplace emoción con idea, y Gustavo Pardi ha logrado encontrar la forma para todo aquello que en algún momento se desveló ante sus ojos, porque quien presencia la obra, ve un mundo orgánico, y completo. Su Medea, ahora es de todos los involucrados, y de quien la presencie, y ha entrado en la mítica historia, de una historia mítica.
De la forma en la que se produce el hecho teatral, es donde está lo único; no es realista con la operación de sus símbolos, es decir, no los esconde produciéndolos desde la trama, sino qué, con plena consciencia de sus artilugios, redobla con la interpretación, el espacio, las luces, el sonido, y los vestuarios, la apuesta de su puesta, y nos subsume en el espectacular, y sagrado mundo del teatro. El espacio, y el tiempo aquí se funden al servicio de los cuerpos, y no al revés, pero esta forma no realista, es orgánica para la estética, la belleza que busca y encuentra, y para la ética propuesta: Disfrutar, conmocionar, y plantar semillas. Quien es espectador, lo es porque vive durante la obra, en tensión con el presente y el futuro, no puede dejar de ver, y quiere saber qué, quizás, cómo va a pasar; ello en la función se cumple con creces, y uno disfruta en el presente, y es conmocionado cuando ese futuro llega, y al terminar, como he hoy yo aquí, y quizás usted, las semillas germinan, y las palabras se forman alrededor del centro, del círculo, de MEDEA.
Entonces la obra se abre paso con una voz del limbo, aquel entre el afuera y el adentro, donde esa voz de Ingrid Pelicori es Aqueronte, llevándonos desde la orilla del asiento, a las costas de un Corinto. En el centro del escenario, bajo una nueva luz, tres mujeres que permanecerán siempre en escena, etéreas, hechiceras, profetas, Virgilias, brujas, amigas, moiras, víctimas, victimarias; cada una con sus angustias, y sadismos, ellas nos colocan en el tiempo mítico, cíclico. Emergerá de sus cenizas Medea, con un vestido rojo prediciendo el destino, y portando en su símbolo aquel de Amy Winehouse; Medea profeta, enfrentará la misma pregunta que Hamlet, que Macbeth ¿Qué hago con el destino? El desenlace, la tragedia que se repite, porque el teatro es mítico, es la misma, pero es la forma en la que llegamos, y la forma en la que se está vivo que la diferencia, producida por el método de cocción Pardi: El fuego al máximo; y entonces los seres de carne se hacen inmortales entre las ondas de la divina música y luces compuestas.
Así Medea nos hechiza, porque su director ha preparado un brebaje, una pócima con las flores de las tierras en las que hizo brujerías, el teatro, el cine, la música, y la literatura; y los intérpretes lo beben, beben el cine de terror, cine nacional, rock, Tango, Clásica, Lorca, Shakespeare, Winehouse, Atenas, Buenos Aires, Madrid, Londres, Eurípides, y sabrá uno que otros tés, y se hacen carne y caldo, para que el espectador se embeba, se unte, se alimente de todo. Quizás para descubrir todos sus frutos, deba verla más de una vez.
Ficha técnico artística
Autoría: Eurípides
Versión: Irina Alonso
Actúan: Adriano Barisone, Ivan Diaz Benitez, Antonella Fittipaldi, Lourdes Anahi Gomez, Carolina Krivoruk, Noelia Perea, Marcelo Sánchez
Voz en Off: Ingrid Pelicori
Vestuario: Yamila Solbes
Música original: Silvina Aspiazu
Diseño De Iluminación: Horacio Novelle
Fotografía: Gaston Frias
Comunicación: Marcos Mutuverría
Asistencia técnica: Tomás Alcántara
Asistencia de dirección: Glenda Aramburu
Prensa: Marcos Mutuverría
Producción: Compañia Medea
Coach Vocal: Gisela Antman
Dirección: Gustavo Pardi
CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN
Corrientes 1543 (mapa)
Capital Federal — Buenos Aires — Argentina
Reservas: 1559915225
Web: http://www.centrocultural.coop
Entrada: $ 10.000,00 — Sábado — 20:00 hs — Hasta el 30/11/2024